¿para qué?

Publicado en Periódico de Aragón en Enero de 2015

Comienza un nuevo año lleno de propósitos. Es hora de tomar decisiones importantes, la mayor parte de las empresas y organizaciones estamos inmersos en planes y presupuestos que marcarán nuestro futuro como organización.

Frente a lo que muchos piensan, lo importante no es lo que haremos, ni siquiera cómo lo haremos, lo más importante de nuestra actividad es el para qué lo hacemos. Sí, sé que suena muy etéreo, incluso distante de nuestra realidad cotidiana. Las palabras que más oímos en las reuniones de trabajo últimamente son “margen bruto” “ebitda” “objetivos” “beneficios” “inversores”… Pero amigo, si esto es así, permíteme que te diga que estás equivocado.

Lo más importante en una organización es la razón por la que existe. Si hemos olvidado la razón última de nuestra existencia, hemos olvidado la razón que un día hizo que levantáramos la persiana de nuestra empresa o entráramos contentos y satisfechos en nuestro primer día de trabajo. Las organizaciones existen porque tienen una propuesta de valor. Si has cambiado tus preguntas “¿qué valor aporto a mi cliente?” “¿qué puedo hacer para que se sienta más feliz, más satisfecho con aquello que le vendo?” por otras preguntas como “¿cuánto más voy a ganar?” “¿cuánto más sacaré?”, entonces tu negocio está muerto, sí, muerto, porque muerta la pasión, muerta la razón de tu existencia, eres, simplemente, una máquina de hacer dinero. Y créeme, conozco organizaciones infernales que llevan muchos años ganando dinero… y que envueltas en su vorágine dineraria son absorbidos por fondos que, ahora sí, exprimen la organización sin reparos sin pudor y sin norte.

Pero entonces ¿significa esto que no es importante el margen, el beneficio, el ebitda, los inversores…? . No, en absoluto, pero no podemos confundir la parte con el todo. Todo eso es el marco que nos ayuda a centrar nuestra actividad, pero nunca debemos perder de vista que nos debemos a la razón de nuestra existencia como empresa, y que no hemos nacido como tal para sólo maximizar un beneficio económico, sino para prestar nuestra propuesta valor como la mejor buena noticia para nuestro cliente.

Y para aquellos que piensen, quizás tú, que olvidarse del margen, del beneficio, del ebitda,…es una barbaridad, te diré que aquellas organizaciones que se centran en su para qué y que se preocupan por focalizarse en mejorar su propuesta de valor, su servicio, su producto, para complacer de la mejor manera posible a su cliente, éstas, son las que de manera natural consiguen los mejores resultados no sólo de desempeño, sino económicos. Y lo hacen de manera natural. Además estas organizaciones se reconocen y son reconocidas como best place to work o mejores lugares para trabajar, porque, amigo, la felicidad es productiva.

Aún estás a tiempo. Aún puedes cambiar la pregunta, las narrativas, y por qué no, tu plan y presupuesto para el próximo año. Aún.

Carlos Piñeyroa Sierra

@carlospineyroa