Publicado en Periódico de Aragón en Enero 2016
En las últimas semanas, como si el destino estuviera confabulado con ellos, he tenido el placer de compartir el talento de cinco jóvenes aragoneses, que por la fuerza con que desarrollan sus proyectos no puedo sino compartirlos aquí con todos vosotros (el amor y el conocimiento es lo único que compartiéndose se multiplica).
Javier Macipe es un joven realizador aragonés con varios cortometrajes y algún largo en su haber, que acaba de ser nominado con “Os meninos do rio” al premio Goya 2016 en la categoría de cortometraje. Javier es un joven con un talento desbordante, reconocido con innumerables premios en España y en el extranjero. Javier cuida sus películas con una delicadeza impropia de los tiempos en los que vivimos. Frente a lo rápido, lo efímero, lo evidente, Javier nos propone una mirada lenta, permanente, serena y profunda. Javier es no sólo un enorme director para su edad, no sólo un extraordinario emprendedor capaz de hacer mucho con poco, sino un ejemplo encomiable de pasión, perseverancia y creencia firme en su destino y en su vocación.
Diego, Coke, Chechu y Edu forman “The Water Van Project”, un proyecto solidario que pretende llevar en colaboración con ONGs locales latinoamericanas, agua a poblados que carecen de ella como recurso básico. Estos cuatro jóvenes aragoneses han dejado sus respectivos trabajos, en USA y en España, para emprender este viaje vital. Para ello han puesto delante sus ahorros y han hecho un llamamiento para cofinanciar los aparatos que permitirán la potabilización del agua. De estos cuatro jóvenes aragoneses me entusiasma su capacidad para hacer de la vida aventura, y de los sueños realidad.
Cinco jóvenes aragoneses, cinco vidas a las que mirar, apenas han comenzado su aventura profesional y personal y son ya un referente. Y lo son, no por lo que hacen, que también, sino porque lo hacen: con pasión. Esa pasión que tantas veces falta en nuestra sociedad. Como decía Susana Tamaro: “Donde el corazón te lleve”.
Carlos Piñeyroa Sierra