Publicado en Periódico de Aragón en Diciembre 2015
En la actualidad las Organizaciones se enfrentan a tres retos fundamentales: a) Innovación: la innovación constante, tecnológica o no, está transformando el mundo empresarial y los modelos de negocio b) Digitalización; más allá de la introducción de apps o big data en los procesos, la digitalización implica un cambio organizacional profundo para dar respuesta a los nuevos retos del mercado c) Customer Experience: el cliente demanda algo más que precio y producto, reclama una experiencia. Exige una revolución en la manera de recibir la propuesta de valor.
Cualquiera de estos tres retos precisan por parte de las personas de una Organización algo más que “implicarse”, precisan “compromiso”.
Necesitamos un modelo innovador de gestión de personas que permita dar respuesta a estos nuevos retos, desde sus parámetros propios y no desde los parámetros de los retos del siglo pasado. Y ¿que demandan estos retos?. Pues fundamentalmente un compromiso de las personas en singular, un movimiento propio, desde la motivación intrínseca, que permita activar todo lo que cada persona es para dar respuesta a esos retos. Y ahí, en el protagonismo de la persona, el equipo deviene como una estructura más, contingente pero no necesaria, porque en su lugar aparece con fuerza la “colaboración”, las “estructuras líquidas”. La colaboración no entiende de estructuras, sino que es efímera y existe en función del objetivo que en cada momento haya de ser satisfecho. El estímulo de la colaboración implica el estímulo del compromiso, de la creatividad para generar las relaciones y procesos necesarios para llegar a buen término, y el estímulo del reconocimiento y del aprendizaje abierto e informal
Concéntricos es la metodología que he desarrollado para dar respuesta a estos retos a través de una nueva forma de gestionar personas, sitúa a la persona en el centro de la organización, como el eje de una rueda, establece las conversaciones profundas sobre identidad y valores como elemento clave del funcionamiento de la rueda, despliega nuevos compromisos con una nueva tipología de objetivos, y estimula comportamientos como la colaboración, la audacia, la generosidad y el aprendizaje abierto, como determinantes del movimiento que impulsa el compromiso personal y la motivación intrínseca.
Nuevos retos, nuevas formas de liderar y de generar impacto.
Carlos Piñeyroa Sierra
@carlospineyroa