Artículo publicado en Heraldo de Aragón sección Opinión en Enero 2020
Todos los años las más importantes consultoras del mundo lanzan sus previsiones sobre lo que será tendencia en los próximos doce meses que tenemos por delante. Desde la humilde atalaya de quien ve nuestra realidad desde este rincón de la innovación abierta, creo que a nivel mundial y local podemos hablar de tres claras tendencias que impactarán con fuerza en nuestra economía: Emergencia Climática, Desigualdad y Tecnología 5G. Permítanme que a lo largo de los próximos tres artículos las desgrane, ofreciéndoles lo que desde mi punto de vista, será determinante y crucial en cada una de ellas.
En este mundo en el que todo va tan rápido y hacemos tan manidas las expresiones de tanto usarlas, que, finalmente las vaciamos de contenido, convirtiéndolas en comodities, aunque mantengan su enorme carga conceptual, hemos tenido que transitar de “cambio climático” a “emergencia climática” para verdaderamente darnos cuenta que, o actuamos, o todo cambiará en nuestra contra… quedan pocas palabras en nuestro lenguaje que vayan más allá de “emergencia”, lo que evidencia que nosotros mismos, aventuramos un extremo final, que difícilmente retrocederá si no nos ponemos manos a la obra.
La reciente carta de Larry Fink, presidente y CEO de Blackrock, la mayor gestora de fondos del mundo, advirtiendo sobre el giro de sus intervenciones de inversión exclusivamente en empresas sostenibles, evidencia que efectivamente hemos tocado el extremo y que ya no vale sólo un éxito financiero, sino que el mismo debe ir acompañado de un impacto positivo para el planeta y para la sociedad. Es el mismo mensaje que a mediados de 2019 lanzó al mundo la Business Round Table, la asociación que aglutina a cientos de CEOs de las más influyentes compañías americanas (Walmart, JPMorgan, Johnson&Johnson,…) invitando a todos sus miembros a “reinventar la economía buscando un impacto en sus actividades más allá del económico”.
Y es que a día de hoy, según el informe de emisiones del Programa Oficial de Naciones Unidas para el Cambio Climático, aunque cumpliéramos (que no lo hacemos) todos los compromisos nacionales del Acuerdo de París, todavía estaríamos en un incremento de 3,2 grados de la temperatura del planeta para 2050, algo que resulta inasumible para el propio planeta y para el ser humano. Para cumplir con los objetivos (limitar la subida de las temperaturas a no más de 1.5 grados en 2050), las emisiones de CO2 deben descender en torno a un 7,6 % al año desde 2020 hasta 2030.
Ya hay signos de esperanza comprometidos con la acción. Algunos movimientos mundiales como la Comunidad BCorp (en la que se encuentran empresas de la talla de Bens&Jerry, Patagonia, Ecoalf, o Danone) han lanzado su propio reto de reducir a cero sus emisiones netas de gases de efecto invernadero para el año 2030. El ejemplo no tardará en ser seguido, y veremos en este año 2020 nuevos compromisos empresariales y gubernamentales para hacer frente a este monstruo que nosotros mismos hemos creado.
Pero como dice Victor Viñuales, director de Ecodes, y seguramente la persona en nuestro país que con más pasión ha defendido, ya desde hace muchos años, la descarbonización de la economía, vivimos un momento feliz, en el que la economía tradicional se suma al reto, tantas veces denunciado, de hacer una economía verde e inclusiva; pero igualmente corremos el riesgo, una vez más el desgaste de las palabras, de surfear esta ola, vaciarla de contenido, llenarla de postureo, y conformarnos con lo evidente, cuando en realidad es el momento de ir más allá, de exigirnos más, porque no es que no haya tiempo, es que vamos hacia el extremo cada vez más rápido.
La emergencia climática deviene así sin duda como la tendencia que debería sacar del ser humano, y de las empresas en las que se organiza, lo mejor de nosotros mismos, para salvar aquello que es propiamente nuestro, nuestro planeta, nuestra vida. Este año 2020, si algo será, será emergencia climática.
Carlos Piñeyroa Sierra
Director de Conversaciones e innovación abierta de Grupo Init. Freelance en Innovación en Dirección de Personas.