Artículo publicado en Febrero en Heraldo de Aragón en la sección Tribuna. Opinión
Si el pasado mes de Enero iniciaba esta serie de tendencias para el año 2020 hablando de la Emergencia Climática, en esta ocasión toca hablar sobre la Desigualdad, como una de las realidades que a mi entender marcará no sólo el año que comienza sino también la década.
Hans Rosling en su libro “Factfulness” tras muchos años de estudio de datos relativos a los avances de la Humanidad, concluye, entre otras cosas, que la realidad es mucho más optimista que lo que aparentemente los medios de comunicación nos cuentan. El dato, dice, aporta realidad frente a un imaginario colectivo construido, no siempre veraz. Vayamos pues con el dato veraz: Intermón Oxfam acaba de publicar su Informe Anual sobre Desigualdad donde, una vez más, pone de manifiesto que la brecha de desigualdad en el mundo, no sólo no se cierra, sino que se expande (el 1% más rico del planeta posee tanta riqueza como el 99% restante).
Esta realidad es contundente, y no podemos obviarla. Para ello, para gestionarla, han surgido diversos modelos económicos que intentan revertir los efectos perniciosos de desigualdad que la economía actual genera, poniendo en el centro a la persona y asegurando parámetros de justicia social en la toma de decisiones económicas. Modelos económicos como la Economía del Bien Común, Capitalismo Consciente o el movimiento BCorp, que fundamentalmente se centran en: a) Una nueva concepción de los proveedores entendidos estos como parte de la propia cadena de valor, y donde las exigencias sociales y medioambientales de la principal no son ajenas a los mismos. b) Trabajadores entendidos como colaboradores, donde la gobernanza de la organización queda sujeta a la participación y el sentido de compromiso interno de todos, y donde la diversidad empresarial es entendida en su dimensión global de representación de una sociedad que en sí misma es diversa, c) La consideración de los clientes como parte activa de la organización, donde los valores de la honestidad, la transparencia, la justicia y la información veraz, son tan importantes como el precio o la calidad del producto, d) Un modelo económico llamado a estar atento a las asimetrías que el mismo genera, obviando así un supuesto equilibrio natural de la oferta y la demanda, o una corrección basada exclusivamente en términos economicistas.
De todos ellos permítanme que en esta ocasión les llame la atención sobre la Economía del Bien Común, liderada por el austriaco Cristian Felber, cuyo modelo económico sienta bases certeras contra la desigualdad en un plano macro y microeconómico. Algunas de sus consideraciones, que les apunto simplemente para despertar su curiosidad son, por ejemplo en el nivel micro, que sigue habiendo empresas en los que el CEO de la compañía cobra entre quinientas y mil veces más que lo que cobra su trabajador de menor nivel, preguntándose sinceramente si el valor real que aporta aquel se corresponde con su retribución o la misma es especulativa y es generadora de desigualdad, o a nivel macro en otorgar a los municipios, administración más próxima, un papel relevante en la construcción real de redes de economía justas, donde la política fiscal sea generosa con quien empieza y exigente con quien ya ha alcanzado un determinado nivel (paradoja que el emprendimiento en España conoce bien, toda vez que quien empieza paga lo mismo, y en ocasiones más, que quienes han alcanzado madurez y expansión), o una política fiscal generosa con quien crea condiciones justas para las personas y el planeta, y gravosa para quien no toma en consideración las condiciones sociales y ambientales en las que produce o distribuye.
La desigualdad lamentablemente es una tendencia de comportamiento alcista, la buena noticia es que ya, miles de empresas, y algunos gobiernos, optan por modelos económicos más justos. Curiosamente el cambio de tendencia depende de usted, en su condición de consumidor, trabajador, empresario, ciudadano y elector. Invirtamos entre todos esta lamentable tendencia. Está en nuestra mano.
Carlos Piñeyroa Sierra
Director de Conversaciones e Innovación abierta de Grupo Init, y free lance en Innovación en Dirección de Personas