No te distraigas

Artículo publicado en Heraldo de Aragón en la sección Tribuna en Febrero 2021

Hablaba Unamuno de la intrahistoria como todo aquello que sucede en lo cotidiano, mientras se construyen los grandes titulares de la historia. Mi amiga Maricarmen dice que en estos tiempos de titulares de pandemia, se construye ya una nueva realidad, en lo pequeño, basada en un nuevo concepto de las relaciones entre las personas. Y Julián, otro buen amigo, me ha enseñado en los últimos meses la fuerza de la sincronía, de acontecimientos en nuestras vidas, que en palabras de mi amigo Gustavo, no son casualidad, sino causalidad.

¿Por qué te cuento todo esto, dirás?, porque de un tiempo a esta parte, varios acontecimientos particulares llegan a mí para hablarme de la felicidad. Se los muestro de lo macro a lo micro, acompáñenme, quizás también encuentren sus sincronías.

En lo más macro, llega a mí el documental, Now, please think about yesterday, que contrapone dos informes sobre felicidad, de resultados muy diversos. Mientras el Informe sobre la felicidad en el mundo, publicado por la ONU y elaborado por Gallup, sitúa a los países nórdicos, como los más felices del mundo, el Informe del estado global de las emociones, también de Gallup, sitúa a los países latinoamericanos como los principales generadores de emociones positivas en el mundo.

Una vez más la importancia de las preguntas, más que las respuestas: el primero se basa en seis indicadores muy tangibles: PIB per cápita, apoyo social, esperanza de vida saludable, libertad, generosidad y ausencia de corrupción. Mientras que el segundo se dirige directamente “a los intangibles, sentimientos y emociones, que tradicionales indicadores económicos, no pueden contemplar”. El primero tuvo su origen, y se basó, en la emulación del Índice de Felicidad Bruta de Bután, que la ONU tomó como referencia para la creación del informe, y que luego, lo que se ha venido denominando como Capitalismo Emocional, insiste para generar una palanca de atracción política que esté basada en la potencial capacidad de los gobiernos para hacernos felices. El segundo por el contrario surge de la necesidad de contrapesar con lo intangible, el deseo de parametrizar todo lo que nos acontece. Sin duda dos conceptos e intenciones muy diferentes de felicidad.

En otro nivel menos macro, más empresarial, llega a mí el libro Delivering Happiness de Tony Hsieh, fundador y CEO de Zappos, la mayor compañía de venta mundial de zapatos por internet. Tony Hsieh es conocido en los ambientes empresariales de motivación intrínseca por haber logrado crear una cultura empresarial centrada en la persona y en la dignidad humana, nada más y nada menos que gestionando call centers. Teleoperadores que trabajan desde casa, cuando quieren, sin una guía de preguntas, sólo basándose en el convencimiento de que están ofreciendo algo bueno. Trabajadores que, una vez contratados, transcurridas dos semanas, si sienten que ese no es su sitio, se les ofrecen dos mil dólares para que abandonen la compañía, porque lo verdaderamente importante es que todos puedan encontrar su lugar en el mundo. Tony Hsieh falleció a los cuarenta y siete años de edad, el pasado mes de Noviembre, intentando apagar un incendio ocurrido en la casa de una amiga en Connecticut.

Y finalmente, en lo doméstico. En mis últimos paseos por el entorno del Mercado Central de Zaragoza, descubro un cartel en el Colegio de los Escolapios, que me ha impactado y que, casi como una vara de medir que revisa mi presente y futuro, me recuerda lo verdaderamente importante. Sorprende, además, para regocijo, que sea el anuncio principal a la entrada de un colegio, donde todo, absolutamente todo, comienza. El cartel muestra un dibujo infantil con la frase: “Viniste a ser feliz, no te distraigas”… les aseguro que funciona como un mantra, que de sencillo, es verdaderamente revolucionario.

Felicidad, en lo macro, en la empresa, en lo personal…Felicidad al fin y al cabo. Y ahora que me has leído, y que hemos compartido intrahistoria, recuerda: viniste a ser feliz, no te distraigas.

Carlos Piñeyroa Sierra

Director de Conversaciones e Innovación abierta en Grupo Init. Consultor en Innovación en Dirección de Personas