Artículo publicado en la sección de Opinión de Heraldo de Aragón en Diciembre 2022
“En este país entran por una puerta y salen por la otra”…”Cómo es posible que el juez les haya soltado con la gravedad del delito”….”Dos años ha estado en prisión y ya lo han sacado”… Estas son sólo algunos extractos de noticias emitidas o publicadas en medios de comunicación nacional en España en los últimos años…Seguramente que al leerlos no nos provoquen ya ninguna reacción….los damos por buenos, y sin embargo son lo que nosotros denominamos “malas noticias”….
En 2008 la editorial Tirant lo Blanch editó el libro “Malas Noticias . Medios de comunicación , política criminal y garantías penales en España”, una investigación desarrollada por profesores universitarios de derecho penal, política criminal y comunicación, que de manera demoledora analizaban los programas de televisión y los periódicos nacionales, para encontrar en ellos auténticos desajustes entre la realidad penal y la realidad comunicada. Cuestiones de trasfondo como un derecho penal garantista, conceptos básicos como libertad provisional, terceros grados, estigmatizaciones por razón de procedencia, raza, o sexo, estaban por detrás de unas noticias que no superarían un examen de primero de periodismo y que sin embargo estaban teniendo alcance nacional.
“Malas noticias” detalla explícitamente en su introducción el motivo de su existencia: “Esta es una investigación que aborda con rigurosidad el modo en que un determinado tratamiento mediático de la delincuencia influye en la formación de la opinión pública sobre el tema y en la adopción de decisiones político criminales plasmadas en reformas legislativas. El análisis no se detiene en el hecho objetivo de la influencia mediática, sino que la relaciona con el modelo de intervención penal que, transmitido por los medios, incide en la opinión pública, donde, a su vez operan los discursos políticos, en una revisión de los principios penales derivados del marco constitucional”.
Han pasado casi quince años desde entonces y parece que poco hemos avanzado en esta materia. Las noticias falsas, las noticias distorsionadas, las noticias con una falta profunda de información y formación no sólo en materia penal, sino social, siguen existiendo. Las consecuencias en muchos casos es una alarma social no siempre justificada, que deriva en una captación de opinión pública distorsionada, y que a su vez condiciona y mediatiza la nueva legislación. La responsabilidad, como siempre, no es únicamente de los medios de comunicación, sino de los poderes económicos, sociales y políticos que están detrás de estas noticias y que influyen, sin duda, en su configuración.
Pero hay alternativas. De un tiempo a esta parte existe en el mundo una mayor conciencia en la labor que los medios de comunicación ejercen y así han ido surgiendo diferentes movimientos como periodismo prospectivo, periodismo de soluciones, periodismo transformador….de todos ellos da cuenta Alfredo Casares, fundador del Instituto de Periodismo Constructivo de España en su libro “La Hora Del Periodismo Constructivo: El poder transformador de la información orientada al futuro y a las soluciones”. En él el autor relata con varios ejemplos como es posible seguir denunciando situaciones injustas pero sin un ánimo de exacerbar a la población, sino con el ánimo de construir soluciones, algunas novedosas, otras ya experimentadas en otros lugares, que puedan, desde lo colectivo, ayudar a resolver de manera constructiva lo que de otra manera no sería sino espolear más en el dolor, el desánimo y el populismo.
Y por ello la Asociación ¿hablamos? para la mediación penal, penitenciaria y gestión de la convivencia en Aragón, hemos organizado, precisamente, junto al Instituto de Periodismo Constructivo, nuestras IX Jornadas de Justicia Restaurativa y Sociedad Civil bajo el lema “Periodismo Constructivo y Prisión”. Estas jornadas abiertas al público tendrán lugar el 1 de Diciembre en el Hotel Innside de Meliá en Zaragoza, a las 19.00, en las que periodistas, profesionales del mundo penitenciario, y responsables políticos debatirán sobre la necesidad de hacernos dueños de nuestras opiniones y nuestras noticias, a través de un periodismo veraz y constructivo. Están todos invitados, no es baladí, hablamos de la verdad.
Carlos Piñeyroa Sierra
Presidente de la Asociación ¿hablamos? para la mediación penal, penitenciaria y gestión de la convivencia en Aragón