Artículo publicado en la edición digital de Heraldo de Aragón en Octubre de 2024
Para alcanzar la tan famosa palabra “eureka” es necesario mucho trabajo. Fuera de lo que pueda parecer la confluencia de lo improbable requiere de mucho esfuerzo, dedicación y persistencia. De eso sabe mucho el CIEM Zaragoza, la incubadora municipal que desde 2011 presta sus servicios en la ciudad y que en 2021 mutó a Factoría de Innovación. Por sus instalaciones han pasado cientos de startups a lo largo de estos años, muchas de las cuales han logrado un éxito local, autonómico y nacional, y algunas, incluso internacional.
En 2023 el CIEM Zaragoza, ya como Factoría de Innovación, decidió ampliar su alcance, ya que, dado el éxito de convocatoria a través de este nuevo formato, el edificio CIEM resultaba insuficiente para albergar todas las empresas e iniciativas que deseaban formar parte de su ecosistema de innovación. Surge así en 2023 la Red MEIC, el espejo del CIEM, del que forman parte en la actualidad más de cien entidades. La Red MEIC reproduce los seis ingredientes de la Factoría de Innovación CIEM, pero sin necesidad de alojarse físicamente en su edificio. Son parte de esta red en la actualidad empresas y startups como BSH, DKV, Zoilo Ríos, Resolutive, Novaltia, Libelium, Hospitales HC, Scama, Frutanesa… entidades educativas innovadoras como Alejandría EduTech, CPA Salduie,… centros tecnológicos como Aitiip o IISA, entidades financieras y fondos de inversión como Fiare, Caja Laboral, BStartup de Banco Sabadell… y fundaciones como Ecodes, o Fundación Ceste.
La ciudad de Zaragoza se convierte así en referente en materia de innovación abierta, es decir, se convierte en epicentro de la conexión real entre las necesidades y oportunidades de estos seis elementos del ecosistema con el objetivo claro de crear valor y prosperidad en términos de Kate Raworth. Y fuera de lo que pueda parecer esas conexiones no son naturales, no se producen de forma probable, sino que requieren de mucho esfuerzo y paciencia para que el eureka tenga lugar.
Déjenme que les ponga un ejemplo reciente, de entre los muchos que se han producido ya en la Red MEIC en este año de vida. La startup aragonesa LED5V, alojada en el CIEM, tenía vivo interés en conectarse con la Red MEIC. El equipo del CIEM comenzó el proceso de aproximación conociendo todas sus potencialidades tecnológicas, así como sus deseados nichos de mercado. Pronto surgió el modelo Tech for Good, la tecnología para hacer el bien, y enseguida se le conectó con las diferentes fundaciones de la Red MEIC. Como en los enamoramientos, LED5V entendió enseguida su complementariedad con la Fundación Grupo Social Once, y se iniciaron las conversaciones para el conocimiento mutuo. El resultado: LED5V ha ganado en Madrid el Reto ONCE Innova Emprendedores 2024 para el enriquecimiento digital del puesto de trabajo, una convocatoria a la que se presentaron más de 80 startups y pymes. LED5V nunca hubiera tenido oportunidad de conocer a las personas clave de Fundación ONCE Grupo Social sin la intermediación de la Red MEIC, y la fundación nunca hubiera podido conocer toda la potencialidad de la tecnología de LED5V sin formar parte de la Red MEIC. Sin este conocimiento mutuo es poco probable que hoy la tecnología de LED5V fuera una realidad para las personas con discapacidad visual.
La innovación abierta requiere de hechos. Las palabras todo lo aguantan. Escribir, negro sobre blanco, es muy fácil, el papel todo lo soporta. Lo difícil es llevarlo a la vida, al color de la vida. Por eso la Red MEIC tiene un logo en colores diversos, la diversidad de una sociedad, la diversidad que es valor común, prosperidad no riqueza, que son hechos, concretos reales de hacer de lo imposible, lo posible. Si quieren saber más de las enormes oportunidades de estas más de cien entidades locas que trabajan en la innovación abierta de nuestra ciudad, acudan a su web redmeic.es. Denle color a sus empresas, denle color a sus relaciones comerciales, denle color a su innovación uniendo, gracias al equipo de la Red MEIC, los puntos discontinuos que de otra manera nunca se unirían, y denle así una oportunidad real a su ¡eureka!.
Carlos Piñeyroa Sierra