Publicado en Periódico de Aragón en Abril 2016
Wallapop fue elegida por los “gurús tecnológicos” de España como la start up del 2015. Como muchos de vosotros sabréis Wallapop se dedica a anuncios clasificados de segunda mano a través de una app que geolocaliza a comprador y vendedor.
Wallapop ha recibido en sus tres años de existencia cerca de 150 millones de inversión, y es considerada por los expertos como un “unicornio blanco”, es decir, como una de las cien empresas mundiales cuya valoración asciende a más de mil millones de dólares, y que tiene unas previsiones exponenciales de escalar el negocio.
Pero hete aquí que Wallapop a pesar de todo el dinero invertido, y por el que seguro esos importantes fondos de inversión esperan obtener rentabilidades futuras cuantiosas, no ha ganado en sus tres años de existencia ni un solo euro, porque su modelo de negocio está por ver todavía (venta de publicidad, venta de datos, comisión de la transacción…).
Es cierto que a veces los modelos de negocio requieren de tiempo y de paciencia, además de inversión (que se lo digan a Amazon). Pero a mí me sigue resultando preocupante: a) que sigamos tomando como referencia del emprendimiento español a start up, infladas financieramente pero cuya generación de riqueza en el corto y medio plazo es nula, y en el largo plazo incierta b) que sigamos transmitiendo la imagen de que emprender sólo es posible con fondos de inversión especulativos capaces de dar músculo financiero a ideas que sólo son eficaces si colonizan todo el espacio, con lo que esto tiene de pernicioso para la idea de “éxito emprendedor”.
Frente a ello, les propongo sumar las rentabilidades presentes que sólo el Informe de Generación de Riqueza de las empresas alojadas en Initland Zaragoza genera, junto a todo el empleo generado ya por estas empresas, y a todas las patentes y registros de propiedad intelectual como expresión de su innovación, y verán lo que es de verdad una “start up” del año. Y sin apenas inversión…
Carlos Piñeyroa Sierra
@carlospineyroa