Artículo publicado en la sección de Tribuna de Heraldo de Aragón en Abril 2021
Hace poco me llegó un mail cuyo asunto más o menos decía “Talento, propósito, felicidad,… las nuevas palabras malditas”. En su interior, una relación amor odio con palabras que, de por sí, albergan un sentido profundo pero que manoseadas, manipuladas hasta la saciedad,….han devenido en palabras malditas de las que ya nadie quiere hablar. Y es que vivimos en tiempos de vorágine en el que, incluso en el lenguaje, surfeamos las palabras, las consumimos rápidamente, sin darnos cuenta que debajo de cada palabra hay una realidad por explorar, para nosotros mismos, para los demás, una realidad que merece que, más que ser surfeada, sea buceada.
Recientemente he tenido una experiencia vital con el propósito que me ha llevado a recuperar de manera abrupta el significado y valor de esta palabra. Acumen, una organización americana, que en España desarrolla su programa a través de Open Value Foundation, ha elegido a veinticinco personas, líderes sociales, para participar en un programa de formación sobre liderazgo. Como cofundador de la Asociación ¿hablamos? asociación para la mediación penal, penitenciaria y gestión de la convivencia en Aragón he tenido la suerte de ser elegido entre esas veinticinco personas.
Cuando te juntas con veinticinco personas, con una trayectoria profesional envidiable, sorprende que la formación no empiece por lo colectivo, por el concepto y la acción de la justicia social, o por la acción directa, el hacer, sino que esa formación empiece por lo personal, por lo que te mueve en la vida, por tu vida. Y ahí te das cuenta que si en algún momento del proceso con Acumen tuviste el síndrome del impostor por estar rodeado de gente infinitamente más profesional que tú, cualquiera que fuera su edad, éste desaparece, porque en ese preciso momento eres consciente de que no es lo que hacemos lo que nos une, sino lo que somos, nuestra pulsión vital, nuestro propósito.
Este acierto de Acumen, que sólo hemos sido capaces de percibir cuando las veinticinco personas hemos tenido oportunidad de estar juntas para hablar de nuestra singularidad e individualidad, es algo que me ha fascinado desde el punto de vista organizacional. Vivimos en tiempos convulsos en los que las organizaciones corren el riesgo de perder su propósito, preocupadas como están por salvar los bártulos en esta, ya evidente, crisis económica. Pero creo que esto es un craso error. Reorientar el sentido del propósito a lo que hacemos y no a lo que somos, restará eficacia, restará energía y pasión, y lo más importante, restará capacidad para lograr aquello que se propone: sobrevivir. Ganar dinero, salvar la crisis económica no es un propósito, es la consecuencia de nuestra actividad. El propósito es aquello para lo que existes, personal y organizacionalmente, y cuando lo descubres, cuando lo nombras, cuando tienes oportunidad de compartirlo en tu equipo, en tu organización en tu familia,… encuentras un montón de conexiones personales y organizacionales que te reinventan, a cada instante, y te permiten sobrevivir, sin pervertir aquello que eres.
En Acumen, tras apenas un mes de puesta en marcha de la cohorte española, hemos llegado a tener la sensación de que nos conocíamos de siempre, y en realidad era así, nuestras vidas se habían ido cruzando en otra dimensión, la de la vida querida, la vida con los otros, y sin saberlo, esa misma vida nos ha permitido un encuentro personal. Somos afortunados, no hemos necesitado trabajar en la misma organización para disfrutar de ese encuentro. A ti, que me lees, a ti que en lo más profundo de tu corazón sientes una pulsión como persona y como organización te digo: mira en tu interior, sé coherente, no renuncies a tu pulsión, a tu propósito, porque eso es lo que tú eres, no lo que tú haces. No te dejes llevar por la inercia, no dejes que te digan que esto no es importante, porque lo es. A ti que me lees y que ahora miras a tu interior, por favor, no surfees, bucea.
Carlos Piñeyroa Sierra.
Director de Conversaciones e innovación abierta en Grupo Init. Freelance en Innovación en Personas.