Premios Piñe
¿De qué trata?
Un reconocimiento a la sencillez, humildad y generosidad en la medicina comunitaria.
Los Premios Piñe nacen en honor a Antonio Piñeyroa Sierra, un médico militar que dejó huella con su entrega y compromiso. Su legado sigue vivo a través de este premio, que busca reconocer a personas autenticas que trabajan en medicina preventiva y comunitaria, impactando la vida de quienes más lo necesitan.
"No tienes que ser mejor que nadie, solo mejor que ayer"
Antonio Piñeyroa
Premios
1.500€ para impulsar tu impacto
Los premios se entregaran en Zaragoza y/o en Madrid (nosotros corremos con los gastos de desplazamiento y estancia) el 5 de Junio de 2026 en el encuentro que todos sus amigos/as y familiares tendremos para recordar a Antonio en el aniversario de su fallecimiento.
¿Cómo participar?
Rellena el formulario y envía un video de máximo 5 min de duración
Para la segunda edición, las fechas clave son:
- Apertura: 2 de marzo de 2026
- Cierre: 1 mayo de 2026
- Entrega de premios: 5 de junio de 2026
Ganador de la primera edición
Proyecto: Frenando el paludismo
Autores: Pedro Berzosa y Luz García
Los numerosos viajes realizados desde hace muchos años a Guinea Ecuatorial por estos dos investigadores del Instituto Carlos III les ha permitido conocer en más profundidad la idiosincrasia del país y tomar contacto con las debilidades y los puntos a reforzar en cuanto al control de la malaria. Esto les permitió identificar a la población infantil y adolescente como la diana ideal, para conseguir mayores avances en la prevención de la enfermedad a través de la educación para la salud. Su objetivo es promover, mediante el juego, la adquisición de conocimientos sobre el control de la malaria, implicando a los menores de 15 años en la salud comunitaria. En el proyecto que presentamos, el paludismo (o malaria) es el protagonista. Hemos creado un juego de cartas sencillo y de fácil distribución en países donde la prevalencia de la enfermedad
tiene una especial importancia. Mediante el mismo, pretendemos enseñarles los conocimientos básicos de la enfermedad y la identificación del uso de la tela mosquitera de cama como una de las mejores medidas de prevención y control de la enfermedad. Al utilizar el juego como herramienta de educación en salud pretendemos, mediante una actividad lúdica, llegar al primer estrato de la sociedad y que ellos mismos puedan influir en transmitir los conocimientos y hábitos adquiridos al resto de los grupos de edad, convirtiendo a los niños y adolescentes en los principales actores.
Aunque en el diseño de las cartas de esteprimer prototipo se muestran imágenes que pudieran circunscribirse a países del África subsahariana, la idea es hacer diferentes versiones, con diseños adaptados a las diferentes poblaciones de forma que el juego pudiera ser distribuido en todas aquellas zonas donde la malaria es un grave problema de salud comunitaria.
pberzosa@isciii.es y luzgg61@gmail.com